Como todos los años, a principios de agosto de 2022 hemos puesto proa a los Alpes para tratar de subir algún pico emblemático. Desgraciadamente, el trabajo de los integrantes del grupo impide que podamos contar con otras fechas, y es el único momento donde podemos coincidir muchos de nosotros.
Este 2022 nos hemos decantado por los Alpes italianos, con su poderoso macizo del Monte Rosa. El objetivo era el Gnifetti (también conocido como Signalkuppe), un pico de 4.554 m. que tiene una peculiaridad asombrosa: en su corona está edificado el magnífico refugio Capanna Margherita, levantado a finales del s. XIX e inaugurado por la Reina Margherita en persona, aunque, todo hay que subrayarlo, le ayudaron un poquito a ascender al mismo.
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La tienda de campaña la levantamos en Alagna, una bellísima localidad italiana salpicada de casas tradicionales y restaurantes de primera. Aunque puede accederse al pico desde varios puntos, este vale la pena.
Para ascender, puede partirse a pie desde la misma Alagna o subirse a los distintos teleféricos que, por un precio bastante elevado (hasta 40 € por persona), te facilitan un poco la vida. Si eliges subir a pie para ahorrarte el gasto, los caminos están muy claros. Si eliges el teleférico, hay que hacer intercambios hasta la terminal de Punta Indren, que es el más elevado.
La primera jornada nos llevó hasta el Refugio Gnifetti, a 3.647 m. Como recién llegados, no vimos claro el camino y nos pusimos a subir por el Glaciar de Indren, hasta que nos dimos cuenta que el camino está a la izquierda, en oblicuo, atravesando el glaciar, en dirección al Refugio Mantova. Nos encontramos con un montañero español, que bajaba averiado por el glaciar con un gemelo dolorido, y nos lo marcó la ruta correcta. Afortunadamente solo hubo que bajar unos metros.
Una vez abandonado el glaciar, el camino hacia el Refugio Gnifetti se bifurca. Por la izquierda, la travesía es más fácil pero algo más larga, en dirección al Refugio Mantova. De frente, se sigue una trayectoria serpenteante mucho más empinada que nos lleva directamente a la arista. En ambos casos, los pasos más expuestos tienen unas cuerdas fijadas que nos ayudan a pasar sin peligro.
Tanto si hemos elegido un camino como otro, alcanzamos a una arista que nos permite avanzar sin necesidad de crampones, en la que tenemos a nuestra vista el soberbio Refugio Gnifetti.
Para llegar a refugio, avanzamos por la arista hasta el punto que veamos más idóneo para atravesar el Glaciar Garsetelet, para lo que hay ponerse los crampones y encordarse. Se trata de un trayecto que, en apariencia es sencillo, pero traicionero, como pudo comprobar Juan, que en vez de acceder al refugio bordeando por su derecha, decidió subir por su cuenta accediendo al refugio por su frente. Se encontró con una placa de probable hielo negro, de la que intentó salir tratando de abrir escalones con el piolet, pero le resultó imposible. Tras un esfuerzo considerable, un guía de montaña le lanzó una cuerda y pudo salir del embrollo. Por ello, siempre, mucha precaución, que no se sabe dónde pueden surgir los problemas. Hay que ir encordados, con el arnés puesto, y con todo el equipo a mano.
Cuando llegamos al refugio, tras descansar y preparar el equipo, disfrutamos de una buena cena preparada por el personal. Hambre no se pasa. Y frio tampoco. Ahora, hay que preparar cien euros por persona si queremos tener desayuno, cena y alojamiento en los dos refugios que vamos a visitar.
A la mañana siguiente, de madrugada y tras un buen desayuno, nos pusimos en marcha en dirección al Gnifetti, ascendiendo por el Glaciar del Lys. No es una subida que exija mayor preparación técnica pero, eso sí, se trata de una marcha que exige mucha atención porque se atraviesan muchas grietas, alguna de las cuales necesitan un saltito para atravesarlas. Nada que no pueda salvarse con unos compañeros de confianza.
El trayecto transcurre por el glaciar en paralelo a la arista y, una vez atravesada la parte con más grietas, se abre de forma amplísima, con unas vistas magníficas. Vas contemplado a tu derecha la Pirámide Vincent, el Cuerno Nero, el Balmenhorn (con su impresionante Cristo de las Cumbres) y el Ludvigshöle. Tu izquierda la preside el poderoso contorno del Lyskamm.
Cuando llegas al Collado del Lys (4.248 m.), sumas a lo anterior la vista de la cadena del Dufour, el Zumstein, el Gnifetti y el Parrot. Y, a lo lejos, el Cervino y demás majestuosos picos de los Alpes.
Pero la elevación ya es considerable y el mal de altura empieza a hacer mella. Subir tan rápido tiene su precio, y el grupo tuvo que ir haciendo paradas, cada vez más largas, para recuperar el aliento. Afortunadamente, el único síntoma era el cansancio, nada grave si el sol calienta, Eolo está durmiendo y tienes mucho tiempo para llegar al pico.
Continuamos la marcha camino del Collado Gnifetti, entre el pico Zumstein y nuestro objetivo. Al principio de mantiene la cota, que salvamos a buen ritmo, pero cuando llegamos al pie del Refugio Margherita nos esperaba la pala final muy pronunciada, aunque sea corta. Antes de abordarla, repusimos fuerzas porque en el tramo final no se puede parar, no hay espacio seguro para que se crucen las cordadas. La ascensión final la hicimos sin ninguna pausa: en unos minutos nos plantamos en la cima… y en el Refugio, que nos esperaba con una cerveza bien, pero que bien, fría.
Maravilloso. Solo restaba dar gracias a la Virgen Lauretana o de Loreto, una Morenaza graciosísima que te recibe, orgullosa de tu esfuerzo, en el refugio. ¡Qué pena que en España hayan retirado, o incluso destrozado, los crucifijos que poblaban nuestras alturas! Este montañero, al menos, contempla con regocijo las sencillas cruces, o las imágenes de la Virgen, que parecen abrazarte y estimular tu alma. Quedan las del Moncayo, y las del Aneto, ¡pero han desaparecido tantas otras!
Desgraciadamente, el mal de altura no se deshace en un ratito, y no pudimos alcanzar más picos. El tiempo apremiaba porque debíamos volver a nuestros lugares de partida, y no podíamos aclimatarnos, por lo que al día siguiente pusimos rumbo a la civilización. Nos hemos jurado que el próximo año debemos reservar una semana completa para evitar estas contingencias.
Como lo prometido es deuda. Aquí te dejo el vídeo de la ascensión:https://www.youtube.com/watch?v=0AFE3G3mxD4
